Cuando en nuestra vida nos encontramos con una enfermedad intestinal inflamatoria, como puede ser la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, a menudo es difícil comer suficientes verduras o frutas ya que en algunos pacientes ingerir fibra puede ser fatal durante un brote. Incluso cuando estamos libres de síntomas podemos ser más sensibles a la fibra de las frutas y verduras que las personas con un intestino sano. ¿Así que qué hacemos? La mayoría de nosotros solemos mantenernos alejados de los alimentos con fibra (por lo menos por un tiempo), o limitamos las cantidades.

Pero nuestros cuerpos necesitan de los micronutrientes aportados por frutas y verduras. Necesitamos las vitaminas; necesitamos los minerales; necesitamos las enzimas; y necesitamos las calorías. ¿Así que qué hacemos?

Una alternativa que podemos utilizar para que a nuestro intestino le sea más fácil digerir las frutas y verduras es cocinar estas al vapor ligeramente. Esto rompe la matriz de fibras y las hace más fáciles de digerir. Cómo comentábamos en el artículo sobre la Dieta de los Carbohidratos específicos, cocinar la fruta y la verdura de esta manera  puede ayudarnos a ser capaz de comer una variedad más amplia de verduras (vegetales de hojas verdes como la espinaca y vegetales duros como el brócoli, zanahorias y remolachas; buenas frutas como manzanas, melocotones, y peras).

Una buena forma de conseguir nutrientes valiosos y con propiedades curativas es a través de los zumos

Con la extracción de jugos de las frutas y verduras, que tiene un montón de beneficios, podemos conseguir esos nutrientes tan valiosos para nuestro organismo. Seleccionando las verduras y frutas apropiadas podemos obtener un buen alimento muy beneficioso para las personas con EII debido a las propiedades curativas que podemos conseguir de ciertas frutas y verduras.

El mayor beneficio para un paciente con enfermedad inflamatoria intestinal que se puede obtener de los zumos naturales es el de una mejor ingesta nutricional debido a que con un zumo extraeríamos la pulpa fibrosa, la fruta o verdura es más digerible y lista para ser absorbida por nuestro cuerpo.

Como siempre digo, siempre hay que probar ya que cada paciente con EII es un  mundo así que comienza lentamente introduciendo zumos en tu dieta para asegurarte de que te sientan bien.

Cuando comienzas a introducir buenos zumos a tu dieta, que te sientan bien, notas una diferencia en tu energía con bastante rapidez. La combinación de azúcares naturales, vitaminas, minerales, enzimas y compuestos moduladores de azúcar en sangre natural aumenta el nivel de nuestra energía durante el día.

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Los zumos hechos por nosotros mismos, la mejor opción

El jugo fresco, hecho en casa es mucho mejor para nuestro organismo que el jugo comprado en la tienda. El jugo de la tienda ha sido pasteurizado, lo que significa que ha sido calentado a 140 grados o más para reducir al mínimo las posibilidades de contaminación bacteriana. Este proceso de calentamiento destruye las enzimas que tienen las plantas frescas. El proceso de pasteurización también destruye las vitaminas, como la vitamina C.

Las vitaminas y los minerales se agregan a menudo a posteriori al zumo antes del envasado. Como consumidor, nosotros no tenemos ni idea de dónde vienen estas vitaminas añadidas y cómo se han añadido. A menudo, por ejemplo, la adición de vitamina C se añade al zumo en forma de ácido ascórbico que a menudo contiene un hidrato de carbono con almidón, que según la dieta de los carbohidratos específicos no le vendría bien a un enfermo de Crohn. El ácido ascórbico puede aumentar la diarrea en personas con EII.

Hay que tener claro que para un enfermo de enfermedad inflamatoria intestinal la comida debe formar parte de su terapia y esta tiene que ser fresca, fresca, fresca. Hay un principio inmortal de la alimentación y es que la calidad importa por ejemplo, las verduras de cultivo ecológico son nutricionalmente más valiosas, y contienen un menor número de residuos que los alimentos procesados.

Los extractores de zumo van a ser tu mejor aliado a la hora de hacerte tú mismo tu propio jugo así que no olvides tener en casa uno antes de recurrir a los zumos procesados que venden en las tiendas. Yo personalmente tengo el de Juissen Xevi Verdaguer desde hace algunos años y es increíble la de partido que le he sacado.

Los mejores ingredientes para añadir a tu zumo para la enfermedad de Crohn

Zanahoria

zanahoria para la enfermedad de crohn

A veces, los pacientes con enfermedad de Crohn pueden tener dificultades para obtener los nutrientes y vitaminas de su dieta. Las deficiencias comunes en los pacientes con enfermedad de Crohn incluyen el ácido fólico, calcio y zinc, así como las vitaminas A, K y D. Beber jugo de zanahoria ofrece una manera de obtener una amplia gama de vitaminas y minerales. Incluye las vitaminas A, K y D, así como B, C y E. jugo de zanahoria también contiene minerales como el calcio, que pueden desempeñar un papel en ayudar a la integridad de las paredes intestinales.

Aunque añadas otros ingredientes a la hora de preparar tu zumo, si puedes añadirle zanahoria mejor que mejor. Las zanahorias suavizan el sabor de otros vegetales en jugo, que a menudo pueden ser bastante amargos. Así que el plan de 50-60% de zanahorias en cualquier jugo es perfecto.

Manzana

manzana para la enfermedad de crohn

Siempre sin piel.  Hay que recordar que las pieles de las frutas por lo general contienen sustancias irritantes que pueden causar daño al tracto gastrointestinal. De hecho, con sólo quitarle las pieles a las frutas puedes hacer algunas tolerables para tu cuerpo.

Plátanos y Mango

platanos y mango para la enfermedad de crohn

Mango y papaya son super-ricos en nutrientes y muy, muy fáciles de digerir. Con el plátano debemos tener en cuenta que su digestión es mucho mejor cuando este está muy maduro y de la papaya debemos decir que contiene una enzima, la papaína, que ayuda al cuerpo a digerir las proteínas. Además la papaya es rica en vitamina C, vitamina A, ácido fólico y potasio, y está disponible durante todo el año.